
Fue antes del 1691
cuando todos estos terrenos fueron comprados por unos vecinos de
Cúllar a la familia Avalos de Baza y otros fueron cedidos al
Ayuntamiento de Cúllar quedando como parcelas comunales.
En aquel entonces ya
vivían por aquí familias con apellidos propios de estas tierras
como Cañadas, Tunez, Martínez, Torres…
En 1887 la Venta
tendría unos 500 habitantes, desde el año 1868 (con la
reorganización de la Diócesis de Guadix- Baza) y después del
fuerte crecimiento demográfico su ermita se convirtió en Iglesia
Parroquial con su anejo de Matián. En dicha reorganización, la
iglesia paso a ser parroquia urbana de acceso, al mismo nivel que las
de Benamaurel, Freila…
La población fue
aumentando hasta los años 70 del siglo XX, en 1974 había 613
habitantes. Este incremento se debió a que en nuestro pueblo se creó
trabajo, por que había que roturar los montes formando nuevas
tierras de labor, también se necesitaron tiendas para el
avituallamiento de las familias aquí asentadas; con el tiempo
vinieron maestros para enseñar lo elemental creándose escuelas,
para niños primero, y después para niñas ; creando así un núcleo
de población con lo necesario para vivir.
Siendo las tierras
de Venta-Quemada de muy pocos dueños, cuando el trabajo duro acabó,
los jornales vinieron a menos, los dueños de las fincas, mantenían
sólo a una o dos familias para trabajar su tierra.
En los año 60 o 70
empezamos a despertar, la dictadura iba muriendo poco a poco y
cuando se abrieron las fronteras, y los españoles pudimos salir a
trabajar al extranjero, muchos de nuestros vecinos fueron a trabajar
a otros países (Francia, Alemania..) para poder tener una vida
mejor.
Después vinieron
las salidas hacia otros lugares dentro de España como Barcelona,
Bilbao y sobre todo hacia el levante a Ibi, Alcoy, Onil... En un
primer momento fueron los padres de familia quienes salieron a
trabajar fuera, volviendo temporadas para ver a sus familias, pero
poco a poco se fueron con sus familias, y así fue como se despobló
nuestra Venta-Quemada
Hoy apenas quedamos
una 200 personas, la mayoría personas mayores de 60 años, solo
quedan unas 4 o 5 familias con hijos jóvenes.